En nuestro contexto académico, el estudio del timbre como parámetro estructurante no es un contenido habitual en asignaturas orientadas al desarrollo auditivo (Formación Auditiva, Gramática Musical), salvo en algunos espacios de análisis orientados a la formación de compositores. Smalley (1994) plantea que el timbre musical se ocupa del despliegue y moldeamiento del espectro sonoro, actividades que resume en el término espectromorfología. Este enfoque incluye términos metafóricos como espacio, movimiento y crecimiento, usados para describir y analizar la experiencia auditiva de músicas electroacústicas e instrumentals relacionadas. Estos términos buscan propiciar mímesis para facilitar la conceptualización y comprensión de aspectos espectromorfológicos. Lo anterior nos lleva a pensar que su propuesta puede tener bases en recursos cognitivos corporeizados como las metáforas conceptuales y los esquemas imagen, planteados en la teoría de la metáfora (Johnson, 1987). El objetivo es mostrar avances de un estudio que busca delimitar categorías de análisis tímbrico orientadas al desarrollo de destrezas auditivas, centrándonos en explicitar vínculos entre categorías relativas al movimiento sonoro en el modelo espectromorfológico de Denis Smalley y recursos cognitivos como la metáfora conceptual y los esquemas imagen.
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